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Si tienes molestias y dolor en los oídos después de una inmersión de buceo, es importante tomar algunas medidas para aliviar el malestar y prevenir posibles complicaciones. Aquí hay algunos consejos:
No te fuerces a bucear si todavía sientes dolor en los oídos. Espera hasta que los síntomas desaparezcan por completo antes de volver a bucear.
Evita la presión adicional en los oídos. No realices actividades que involucren cambios de presión, como volar en avión o bucear nuevamente, hasta que los síntomas se hayan resuelto.
No te introduzcas objetos en los oídos para tratar de aliviar el dolor, ya que podrías causar daños adicionales. Evita usar hisopos de algodón u otros objetos similares.
Aplica compresas calientes en el área externa de los oídos para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Considera tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, siguiendo las instrucciones del prospecto, para aliviar el dolor y la inflamación.
Si los síntomas persisten o empeoran, es importante que busques atención médica. Un médico especialista en oídos, nariz y garganta (otorrinolaringólogo) podrá examinarte y proporcionarte el tratamiento adecuado.
Recuerda que es esencial escuchar a tu cuerpo y tomar las precauciones necesarias para proteger tu salud auditiva. Siempre es recomendable consultar con un médico en caso de cualquier molestia persistente o preocupante.